Cine Anarquismo
1936: colectivización de la industria cinematográfica

CARNE DE FIERAS, DE ARMAND GUERRA

Carne de fieras es un caso insólito en la historia del cine español. Filmada en 1936 por Armand Guerra y recuperada en el verano de 1991, la película existe ahora gracias a la reconstrucción promovida por el Patronato Municipal Filmoteca de Zaragoza y realizada por Ferrán Alberich.


Foto de familia del equipo de rodaje

Carne de fieras se filmó en 1936 y según los cronistas del cine español nunca fue terminada, pero no es cierto, según explica el propio Armand Guerra en A través de la metralla, un escrito que se publicó en Valencia entre 1937 y 1938 en la revista La semana literaria popular, en forma de folletín, para ser editado después en forma de libro. Consultado este texto de Guerra, se aclaran algunas de las circunstancias de la producción:

"Acababa yo de regresar a mi casa, en Madrid, en la avenida de Menéndez y Pelayo 19, después de un día de rudo trabajo. Desde las siete de la mañana hasta la caída de la tarde, había estado rodando exteriores de una película titulada Carne de fieras, en los jardines del Retiro. La película la habíamos empezado el jueves 16 de julio. Yo era el autor y el realizador, e intérprete de un papel especial. Como veis, no me quedaba tiempo para aburrirme. Durante la tarde del sábado se había rumoreado mucho sobre una sublevación fascista inminente. Pero, a decir verdad, nadie daba crédito a la cosa... Poco después de cenar, y cuando ya me disponía a acostarme, la radio de un vecino confirmaba el hecho".


Muertos del asalto al
Cuartel de la Montaña (Madrid)

A continuación Guerra relata algunos episodios del principio de las hostilidades en Madrid, como el asalto al Cuartel de la Montaña, del que parece ser testigo presencial, y cuando vuelve a la película es para decir que el domingo 19 de julio llamó a sus ayudantes para notificarles que el rodaje se suspendía hasta nueva orden... Pero el rodaje se reanudó, como relata el propio Armand Guerra:

"Mi Sindicato decidió que yo debía continuar el rodaje de mi película, puesto que de este trabajo dependía la nutrición de muchas familias, cuyos miembros jóvenes estaban en los frentes. Y reanudé el trabajo".

"... No voy a relatar aquí los inconvenientes y los serios obstáculos con que tropezaba en mi labor, especialmente en lo que a medios de transporte se refiere. ¡Pero había que trabajar! A menudo me encontraba con que me faltaban varios actores de un conjunto. ¡Se habían marchado a los frentes!... Otro problema vino a complicarme la situación: la falta de carne para los leones que en mi película tomaban parte. El domador Georges Marck y la artista Marlène Grey, franceses ambos y adictos a nuestra causa, corrían grave peligro, pues las fieras, hambrientas, podían causar una catástrofe irreparable. Pero gracias a la buena comprensión y a la desinteresada ayuda de los compañeros del Sindicato Único de Gastronomía, las pobres fieras pudieron nutrirse de vez en cuando...

En tales condiciones trabajaba yo aquellos días, cuando una tarde recibí la visita de un compañero, proponiéndome, apenas terminase mi película, organizar un equipo y marchar a los frentes de lucha para impresionar nuestras gestas. Cotiello, que así se llamaba este compañero, empezó él mismo los trabajos de organización para la expedición, ayudado por el compañero Jerez, de nuestro Sindicato. Mientras tanto, yo aceleraba mi trabajo para la rápida terminación de la película".

Parece claro que la idea de Cotiello de filmar documentales de guerra resultaba mucho más estimulante para el director que el trabajo que tenía ahora entre manos. La última referencia a Carne de fieras en A través de la metralla se produce en estos términos:


Armand Guerra (de pie) junto a Georges Marck

"Al fin he terminado mi película, encargando el montaje al que ha sido mi primer ayudante, el camarada Parrilla. Mis amigos, los artistas franceses y los leones han marchado a Francia, y la despedida ha sido emocionante. Últimamente he visto a estos buenos amigos en París, y he podido darme cuenta de lo mucho que han realzado el prestigio de los españoles antifascistas de Madrid, relatando en todas partes la fraternal solidaridad que para ellos, extranjeros, habíamos tenido. Estos pequeños detalles hacen mucho favor, en el extranjero, a nuestro movimiento revolucionario".

Ferrán Alberich
Cuadernos de la Filmoteca 2, 16-18


FICHA TÉCNICA

Fotograma de exteriores con milicianos de fondo

Carne de fieras

1936 España

Productor: Arturo Carballo
Director: Armand Guerra
Investigación y dirección de la reconstrucción, 1992: Ferrán Alberich
Director de producción: Andrés Rojas
Guión: Armand Guerra
Fotografía: Tomás Duch
Intérpretes: Pablo Álvarez Rubio, Marlène Grey, Georges Marck, Tina de Jarque, Alfredo Corcuera, Armand Guerra

Idioma original: castellano
Duración de la versión reconstruída en 1992:
71 minutos

Sinopsis:

El film se desarrolla en el ambiente del mundo del espectáculo. Cuenta la historia de Pablo, un boxeador enamorado de su esposa Aurora. Esta mantiene una relación adúltera con un cantante de cabaret. Cuando Pablo sorprende a los amantes solicita el divorcio y entra en una profunda depresión que le llevará a perder un combate de boxeo. Es entonces cuando conoce a Marlene, una artista de variedades, cuya actuación consiste en bailar desnuda en una jaula con cuatro leones y que está unida sentimentalmente a su compañero de trabajo, el domador Marck. Pablo propone matrimonio a Marlene, pero esta no se atreve a dejar al domador.

Los acontecimientos se desencadenan cuando Marck intenta agredir a Pablo, quien no sólo no se aparta de Marlene, sino que acude con asiduidad a su espectáculo. Un día Pablo es objeto de un ataque que la policía atribuye al domador. Pero gracias a la intervención de Perragorda (un niño al que Pablo había acogido en casa) se descubre que el verdadero agresor ha sido Lucas, criado del domador, obsesionado con la belleza de Marlene y celoso de Pablo. Al final todo terminará bien para los enamorados, que adoptan para siempre al pequeño Perragorda.