¿Cómo enseñamos en Paideia?

No es el profesor el que enseña, es el alumnado quien aprende.

En primer lugar, nuestra concepción del proyecto curricular, es una concepción CONSTRUCTIVISTA del aprendizaje; que forma parte de una educación integral.

Foto Escuela Libre Paideia.Pero, vamos a tratar de contestar a la pregunta que se refiere , creemos, al aprendizaje de materias instrumentales y no al aprendizaje en general ya que una persona lo ha de aprender todo y ese acúmulo de datos la construyen de una determinada manera.

Seguimos prioritariamente a Piaget y sus colaboradores. Este planteamiento es totalmente congruente con el de los primer@s autor@s, considerados “individualistas” de la Escuela Nueva (Rousseau, Pestalozzi, Fröebel...) así como a creador@s de nuevos sistemas como Dewey, Montessori, etc.

Los principios de la escuela nueva en lo que se refiere a las leyes del desarrollo, apoyo a la espontaneidad e iniciativas del niñ@, el conocimiento a partir de la acción y la experiencia, el respeto a la personalidad del niñ@, favorecer la cooperación, la solidaridad, etc. constituyen la base de nuestro proyecto curricular.

Principios que responden a una necesidad de educar para una sociedad participativa, solidaria, que necesita de personas libres y autónomas y ello presupone que el alumnado tenga confianza en sí mismo para tener sus propias ideas, tener iniciativa, capacidad de crítica y autocrítica, es decir, que sean sujetos de su propia acción y no personas dóciles y pasivas.

Según Piaget, el conocimiento se construye por la “interacción entre el razonamiento y la experiencia sensorial”, que son indisociables, pero considera que “el principio pedagógico más importante es el de estimular al niñ@ para que utilice su iniciativa al actuar sobre los objetos”.

"Una interpretación constructivista del aprendizaje escolar es incompatible con una enseñanza entendida como mera transmisión de conocimientos y exige una interpretación igualmente constructivista de la intervención pedagógica” (Coll).

Es decir, un aprendizaje constructivista desecha las clases magistrales, el método memorístico, la pasividad, la competitividad, pero no realiza este aprendizaje como un elemento sectorial del proceso educativo sino integrado en él, siguiendo los mismos principios.

Nuestro trabajo educativo consiste en adaptar nuestra competencia como adult@ a la suya y no en transmitir una competencia que aún no tienen.

La acción del niñ@ física y mental da lugar a tres tipos de conocimiento:

Conocimiento físico: se refiere a conocer las propiedades de los objetos, la realidad externa. Se construye cuando el niñ@ experiementa y comprueba.. Creando así las bases para un conocimiento espacio-temporal y lógico-matemático. Su origen es externo, ya que las propiedades que el/la niñ@ abstrae son observables, peso, blanco, forma, etc. Es por lo tanto la puesta en práctica de una abstracción simple

Conocimiento lógico-matemático: Suele estar siempre presente en todas las actividades. Y se refiere a todas las relaciones que se establecen entre los objetos. La intervención del adult@. puede acelerarlo, pero sigue unas secuencias predecibles es coonocimiento menos susceptible de ser enseñado ya que mediante preguntas y sugerencias se estimulan los procesos de pensamiento. Su origen es interno, se encuentra dentro del alumn@, ya que est@s crean e introducen relaciones entre los objetos y en este caso, lo que l@ niñ@ abstraen no se encuentran fuera, no son observables, sino en su interior y supone la abstracción reflexiva.

Conocimiento social: se refiere a las formas de actuación, a las pautas de conducta, manifestaciones emocionales, etc y se adquieren en contacto con las demás personas.

Las formas más idóneas de la adquisición de estos tres tipos de conocimiento son el lenguaje, como expresión verbal, y la representación no verbal por medio de dramatizaciones, imitaciones, expresión plástica, psicomotricidad espontánea, etc

Y siguiendo a Piaget, podemos decir que asumimos como objetivo de nuestro proyecto: LA AUTONOMÍA INTELECTUAL Y SOCIO-AFECTIVA.

Y lo concretamos de la siguiente manera:

En relación con l@s adult@s la intencionalidad es la de conseguir que el/la niñ@.desarrolle su autonomía mediante relaciones seguras en las que la influencia adulta se reduzca lo más posible. Tratando de ayudar al niñ@ a que sea cada vez más autónom@ en relación con l@s adult@s.

En relación con l@s compañer@s tratar que el/la niñ@ respete los sentimientos y derechos de l@s demás poniendo en práctica una relación solidaria y de ayuda mútua.Ayudando a que aprendan a solucionar sus conflictos de una forma no violenta y sí razonada.

En relación con el aprendizaje ayudar a l@s niñ@ a que cada vez tengan más confianza en sus capacidades para resolver los problemas; para decir lo que piensan, para establecer relaciones entre las cosas y darse cuenta de las semejanzas y diferencias que hay entre ellas, a que tengan iniciativa y planteen problemas, ideas, preguntas, a mantener la atención, manifestar sus necesidades e intereses, despertar la curiosidad y desarrollar la crítica.

Esto lleva a favorecer la iniciativa y confianza en sus ideas, a manifestar la introyección de las pautas sociales en el juego, así como la creatividad y la cooperación y tratar de encontrar contenidos que interesen y apasionen a l@s niñ@s.

Respecto al juego, hay que decir que este:

- Desarrolla su capacidad intelectual

- Con él investiga, descubre y discrimina

- Adquiere nuevas vivencias y elabora a soluciona y libera sus conflictos emocionales

- Incorpora y asume la cultura del grupo al que pertenece

Es muy importante aceptar las respuestas erróneas del niñ@, porque como queremos crear personas mentalmente activas no debemos fomentar la pasividad intelectual.

Si queremos ayudar a construir personas creativas, inventoras, hay que permitirles ejercitarse en la invención. Debemos dejarles formular sus propias hipótesis aunque sepamos que son erróneas, dejar que sean ell@s mism@s quienes lo comprueben, porque de lo contrario l@s estamos sometiendo a criterios de autoridad y les impedimos pensar. Se les puede ayudar con nuestra intervención, pero no debemos sustituir su verdad por la nuestra.

L@s niñ@s tienen derecho a equivocarse porque los errores son necesarios en la construcción intelectual ya que son intentos de explicación y sin ellos no se sabe lo que NO HAY QUE HACER. L@s niñ@s deben aprender a superar sus errores, si les impedimos que se equivoquen no dejamos que hagan ese aprendizaje.

L@s adult@s deben evitar que sus alumn@ creen dependencias intelectuales.

El arte de enseñar empieza por ofrecer a l@s niñ@s situaciones y materiales estimulantes que generen ideas y actitudes creativas .

Para conseguir lo antes propuesto hay que comenzar por atnder a los intereses de l@ niñ@s por ello eligen sus talleres para un tiempo determinado, se le ofrecen otros nuevos para que conozca otros campos y elige que trabajos individuales desea realizar, por lo que contamos con un numeroso material didáctico preparado en diferentes niveles e intereses para que puedan elegir.

Ante el trabajo individual, el /la adult@ espera que l@s niñ@s acudan a él/ella cuando tengan una duda y cuando esto sucede se le dan datos que le ayuden a encontrar la solución, pero evita dar la respuesta correcta , porque de hacerlo así impediría que la criatura tuviese la oportunidad de llegar por sí misma al objetivo propuesto, ya que en ese proceso, es cuando aprende y por supuesto cuando algo le interesa profundamente.

Hay que tener en cuenta , como ya dijimos en el inicio, que no enseñamos, sino que facilitamos que el niño o la niña, aprendan desde sí mism@. y una vez aprendido lo comuniquen a l@s. demás para que su aprendizaje tenga una utilidad social y no competitiva.

Se trabaja, por ello, con estímulos internos y no sobre estímulos externos, es decir, tratamos de conseguir la autonomía de la inteligencia que se estimula desde sí misma y se satisface desde su propio esfuerzo.

Por otro lado, sabemos que el lenguaje construye un pensamiento y desarrolla la capacidad intelectual, por ello , el hablar constantemente, dialogar, debatir, discutir, etc..son pilares fundamentales del aprendizaje y del desarrollo mental, desarrollo que capacita para la autonomía personal , social e intelectual, al tiempo que van construyendo una determinada forma de pensar que será la base de un determinado tipo de persona, la persona que esta sociedad necesita para ser mejor y más libre.

Josefa

Colectivo Paideia

https://www.paideiaescuelalibre.org/Index_bis.htm