Cine Anarquismo
1936: colectivización de la industria cinematográfica

EL ANARQUISMO EN EL CINE, UNA EXPERIENCIA ÚNICA

El 23 de julio de 1936 los trabajadores de Espectáculos de Barcelona celebran asambleas para reorganizarse en el marco de la colectivización de la Industria de Espectáculos Públicos: cine, teatro, música... Asumen el concepto confederal del Comunismo Libertario del Congreso de la CNT de mayo de 1936 en Zaragoza: abolición de la propiedad privada, extinción del Estado y del principio de autoridad, etc. Desaparecen así las condiciones impuestas por el Poder que divide a los hombres en explotadores y explotados, en dirigentes y dirigidos.

Fruto de esta autogestión generalizada serán los nuevos films y espectáculos teatrales y musicales que a partir del 15 de agosto pueblan las carteleras.

La oferta es de más calidad y pluralismo. Todo el ramo del Espectáculo cuenta con una organización que emana de los trabajadores: artistas y técnicos diseñan los contenidos de la producción y controlan la distribución y exhibición. Y también proporciona puestos de trabajo y medios para le expresión de la libre creación a los que antes sólo conocían desasosiegos e inseguridades. 
Tras la colectivización todos tienen trabajo.
¡Y son diez mil los trabajadores del sector!


La producción cinematográfica anarcosindicalista se articula en la productora SIE Films. Asimismo otros colectivos anarquistas han creado sus propios aparatos de producción: la FAI, la AIT, la SIA...

Desde el sindicato cenetista en Madrid se crean dos nuevas productoras: FRIEP y Spartacus Films. La CNT barcelonesa gestiona y administra los Estudios Orphea y Trilla. En Madrid el Sindicato utiliza para los rodajes las instalaciones de Ballesteros y CEA. En el periodo comprendido entre agosto de 1936 a junio de 1937 son 84 títulos los que salen de aparatos cinematográficos anarcosindicalistas. En tan corto espacio de tiempo ningún otro grupo de producción puede ofrecer una filmografía tan amplia: 60 films producidos en Barcelona y 24 en Madrid, lo que supone casi una tercera parte del total de los rodados en la zona republicana durante los años 1936 a 1939 (posteriormente la producción anarquista se vería gravemente afectada tras la represión desencadenada contra la CNT y la FAI por partidos y sindicatos de obediencia marxista-estalinista en los sucesos de mayo de 1937).


Aurora de esperanza

La producción cinematográfica autogestionada supuso nuevas formas de discurso fílmico frente al terrorismo que en lo cultural hegemonizaban la burguesía capitalista y el Estado.

El largometraje Aurora de Esperanza, del realizador Antonio Sau, es un precedente paradigmático de lo que luego se denominaría "neorrealismo europeo". Rodado en 1937 y producido por SIE Films, está considerado por historiadores y críticos como uno de los trabajos más importantes de los cien años de cine español.

La película narra la realidad que rodea un obrero barcelonés cuya fábrica cierra y que tras miserias y vicisitudes va entablando relación con compañeros que empiezan a organizarse autogestionariamente y realizan la Marcha del Hambre hacia la capital.

Aurora de esperanza es sin duda una de las grandes joyas artísticas consecuencia del fenómeno colectivizador implantado por la CNT tras el estallido revolucionario del 19 de julio de 1936.

Antonio Artero